En las anteriores news de distribución se toco el tema de los techos planos, casi en una suerte de saga que tomó 3 ediciones.
Retomando esta línea de las superficies horizontales, en esta ocasión abordaremos el tema de entrepisos de madera.
Cuando nos referíamos a techos planos decíamos lo siguiente: Por motivos que son poco claros hay una tendencia a creer que la madera no es un material apto para la realización de techos planos.
Pero casi podríamos afirmar que a la hora de materializar un entrepiso, la madera como posible material para este uso, no tiene ninguna discusión.
Y sin dudas es así. Cuando nos toca realizar un entrepiso la madera es un material tradicionalmente aceptado.
Los mismos están muy difundidos en nuestro medio, en particular cuando de ampliaciones se trata. Parecen ser una solución ideal para realizar entrepisos en construcciones ya terminadas y con personas viviendo en ellas. Su rapidez y limpieza de montaje la hacen ideal para esos usos.
Cuáles son las funciones que debe cumplir un entrepiso:
1- Función estructural. Requisito básico de cualquier estructura independientemente de su materialidad.
2- Función acústica. Como cualquier entrepiso siempre es necesario que los sonidos de nuestras pisadas o los ruidos generados al mover objetos no se transmitan (o lo hagan lo menos posible) hacia el ambiente inferior.
3- Función estética.
FUNCIÓN ESTRUCTURAL
La resistencia estructural, como claro está, es la condición principal que debe cumplir un entrepiso.
Cuando los mismos se materializan en seco, tanto en madera como en acero, presentan estructuras que se caracterizan por estar armadas en una sola dirección, es decir, que conducen las cargas generadas por su propio peso y el de los objetos que sobre él se apoyan en un solo sentido. Esta es una de las diferencias principales respecto de una superficie horizontal de hormigón, en donde en muchos casos conducen las cargas en dos direcciones diferentes en el mismo plano.

En función de la escala de los espacios a cubrir, como también de las cargas generadas estas estructuras horizontales pueden armarse en dos o más planos de vigas. Cada plano de vigas apoya sobre el inferior en forma normal al mismo, y así tenemos planos de vigas principales, secundarias, terciarias.


Cuando el entrepiso posee más de un plano de vigas, el plano secundario puede apoyar sobre el plano primario o directamente sujetarse a un mismo nivel, mediante uniones metálicas, reduciendo así la altura del mismo.

Arriba vemos un caso de un entrepiso con 3 planos de vigas realizado en la costa bonaerense. Las vigas principales en madera laminada encolada de 6×18 pulgadas y9,5 mde longitud, sobre la cual se fijan a su mismo nivel las vigas secundarias de 4×12” también de madera laminada encolada. Finalmente un tercer plano de vigas materializa la superficie de apoyo. Estas últimas se fijan sobre las vigas secundarias.
La separación de las vigas que conforman el plano final de vigas usualmente se colocan entre los 40 a 60 cm de separación dependiendo.
Una vez conformada la estructura de soporte de un entrepiso se realiza la superficie de apoyo para la cual hay diferentes alternativas que van desde machimbres, placas de multilaminado hasta placas cementicas.
FUNCIÓN ACÚSTICA
Es habitual que a los entrepisos de madera se los asocie a ruidos y crujidos cuando son transitados. Además de esto se los acusa de no contar con buena aislación acústica.
Estos problemas se solucionan completamente con un adecuado diseño.
PODEMOS OPTAR POR DOS GRANDES SOLUCIONES
Entrepisos completamente secos.
Entrepisos mixto (seco – húmedo).
Entrepisos completamente secos:
Para lograr una buena aislación acústica en entrepisos secos es necesario materializar la superficie de tránsito en varias capas tomado como principio la teoría de Masa + Resorte + Masa.
La energía sonora es un tipo de energía mecánica y para poder disminuir su intensidad en necesario “gastarla”. Para esto la tendencia actual es emplear varias capas que permitan deducir la intensidad del sonido
Esto se materializa colocando entre dos materiales pesados una capa de material de bajo peso específico que actué como resorte.
De esta forma y con un delgado espesor es posible obtener niveles de aislación acústica que no se podrían alcanzar emplean solo materiales pesados.
Una solución clásica es colocar sobre las vigas del entrepiso una primera capa conformada por una placa que puede ser un multilaminado. Sobre esta una segunda capa compuesta por un material liviano y aislante acústico. Usualmente lana de vidrio de mediana densidad. Finalmente una tercer capa compuesta por otra placa de madera (multilamido, OSB o laca cementicia) que hará de soporte del solado.
El solado puede ser tanto un piso de madera, como una alfombra o un cerámico.
Entrepisos mixtos, seco + húmedo:
En esta alternativa el principio de aislación es el mismo, solo que una de las capas, en la superior, se reemplaza por un contrapiso húmedo de entre 5 a 6 cm. Esta solución elimina completamente el sonido a hueco como así también los ruidos y crujidos que un entrepiso simple posee.


FUNCIÓN ESTÉTICA
En este punto, casi no hay discusión acerca de la apariencia y cualidades de los entrepisos de madera.
Las estructuras que componen los mismos dejadas a la vista son parte protagonista en los espacios interiores.
Tanto empleando maderas nativas, como de bosque implantado o madera laminada encolada, la calidez aportada los convierte en una excelente solución para este tipo de superficies horizontales.

