Una escalera es un elemento diseñado para unir espacios en una edificación situados en diferentes niveles de la misma.
Toda escalera presenta como elemento principal el escalón. Este está formado de dos partes, la horizontal que se llama huella o pedada, y la vertical que se llama contrahuella o alzada determinando, por medio de esta última, la altura del escalón.
La relación entre la altura y el ancho del escalón determinan la pendiente de toda escalera.
La madera es uno de los materiales de construcción más difundidos en la construcción de este elemento de circulación vertical.
Podemos encontrar escaleras realizadas íntegramente en madera o combinadas con otros materiales.

Otras piezas fundamentales para la materialización de toda escalera son las vigas inclinadas sobre las cuales apoyan los escalones. A las mismas se las denomina “limones”.
En muchos casos los escalones solo se componen por la pieza de pedada obviando la pieza de alzada. Completan el conjunto elemental de toda escalera, las barandas y pasamanos.
Si bien estos elementos son los básicos de toda escalera, en función de las necesidades particulares, las mismas adoptan una gran variedad de formas con gran multiplicidad de diseños.

Podemos encontrar escaleras rectas en uno o en varios tramos, escaleras en U o L, escaleras circulares, etc.

La madera laminada encolada
Este producto de la industria de la madera presenta dos aportes dominantes en su uso en la construcción de escaleras.
1) Solución de problemas dimensionales. Es posible hacer piezas de gran longitud para que de esta forma se pueda adaptar a cualquier diseño.
2) Posee una gran estabilidad dimensional. Al estar compuesta por pequeñas secciones de madera las deformaciones son mínimas.
Es posible emplearla tanto en vigas limones como en escalones mediante la confección de tablones de 1 ¼ “a 2” de espesor o por medio de tableros de listones con espesores de entre 20 a 20 mm de espesor.

También es posible materializar mediante este material, barandas, pasamanos y balaustres.
Veamos algunos ejemplos de empleo de este material para escaleras de variados diseños.

En este edificio de oficinas podemos encontrar un ejemplo muy interesante de resolución de una escalera mediante el empleo de madera laminada encolada.
Se trata de una escalera circular de gran dimensión formada por una superposición de escalones formados por grandes secciones de madera laminada encolada.

Mediante la superposición de estas piezas (casi podría decirse vigas acostadas) y su sucesiva rotación se materializa esta particular escalera que une los dos niéveles de este edifico.
La madera empleada es una especie de pino resinoso. Lo podemos apreciar en la forma y tamaño de los anillos de crecimiento.
El mismo finalmente recibe un tratamiento superficial para obtener un color más oscuro mediante la aplicación de lasures.
Veamos otro caso. En una vivienda una escalera conformada por tableros enlistonados de 2 pulgadas de espesor.
Tanto la pedada como la alzada están materializadas por el mismo tablero conformando en la intersección entre ambos una unión por encastre, tipo mayetado.

Hemos podido ver la versatilidad y diversidad de alternativas que nos ofrece la madera laminada encolada y sus derivaros, como los tableros de listones, en la materialización de escaleras.
La misma nos ofrece una excelente respuesta y principalmente sustentable que reemplaza con excelente funcionamiento a las especies nativas que habitualmente se emplean para estos usos.