La dimensión del fuste del árbol, diverso en coníferas y latifoliadas, representó durante siglos un limitante importante. Mejor dicho una dificultad a vencer.
El límite de longitud del tronco, de su diámetro y agregado el de la retractibilidad diferenciada, fueron una dificultad para construir.
Estos límites ya no existen. Pocos materiales han tenido un desarrollo tecnológico tan explosivo en el siglo XX y sobre todo en sus últimas décadas. Desde los tableros, en sus diferentes variantes, hasta la madera laminada encolada, este material casi no conoce límites en cuanto a su aspecto dimensional.
Hacia principios del siglo XX, y gracias a los progresos de la industria química, Karl Friedrich Otto Hetzer (1846-1911) de Weimar (Alemania) empleando láminas unidas entre sí por colas de tipo caseína logró obtener una sección prácticamente homogénea.
En 1906 Hetzer patentó en Alemania la construcción de piezas curvas de madera laminada, iniciando de esta forma el desarrollo de los arcos en madera. Posteriormente sus patentes se extendieron a varios países europeos.
Para 1922 esta técnica se había empleado en: Alemania, Austria, Hungría, Bélgica, Checoslovaquia, Dinamarca, España, Inglaterra, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Suecia y Suiza.
El primer país donde este producto tuvo un espectacular desarrollo fue Suiza. En
1920 existían más de 200 edificios con viga o arcos de tipo Hetzer.
La llegada a América:
Max Hanisch es considerado el responsable principal de la llegada de este material y tecnología a los Estados Unidos de América. También de origen alemán se asoció con Hetzer en la firma de Weimar en 1906, donde aprendió la tecnología.
Comenzó su actividad independiente como proyectista en 1911 hasta que la llegada de la Primera Guerra Mundial en donde se vio obligado a desviar su actividad hacia la construcción de fábricas para el Departamento de la Guerra Alemán.
En 1923 emigró a los Estados Unidos con la intención de cooperar con los Hetzer en la promoción de la madera laminada en América, pero no consiguió financiación y se volvió a dedicar a la práctica de la arquitectura y la ingeniería.
En 1934 Hanisch recibe el encargo de proyectar una escuela y un gimnasio para la ciudad de Peshtigo en Wisconsin.
En un principio presentó una solución con el sistema de arcos por él inventado, pero después aportó otra solución mediante arcos de madera laminada encolada, que resultaba un 5% más barata que la anterior. Finalmente, salieron a concurso ambas soluciones.
Desde entonces este material ha tenido un gran desarrollo en todo el mundo y hoy en día, la madera laminada encolada casi no encuentra restricciones en su empleo en la construcción de edificios de diversas escalas.
Fuentes:
– LA MADERA LAMINADA ENCOLADA: HISTORIA y DEFINICION. Por: LUIS SOMOZA VEIGA. Profesor de la E.T.S. de Arquitectura de La Coruña
– BOLETÍN DE INFORMACIÓN TÉCNICA Nº 198. AITIM
La madera en los techos planos
Techo plano = madera
En estos de las “modas” en la estética de las viviendas, (que las hay las hay, como los fantasmas), irrumpen en nuestro paisaje urbano, sobre todo en los barrios cerrados, y otros entornos de clase media y media alta, LA CASA CUBICA.
Digamos para estar en claro: la vivienda cuya cubierta es un plano horizontal (que planos también son los techos en pendientes).
Lo extraño es su proliferación (casi violenta) en viviendas individuales. En viviendas colectivas lo extraño es un techo con pendiente.
Quien origino esta “moda” que se relaciona con formas de expresión de la arquitectura moderna. Aclaremos la arquitectura moderna en auge hace ya casi 100 años.
Habrán sido las revistas de decoración o publicaciones similares?. Descreo que hayamos sido nosotros los arquitectos. Que en general amamos los techos horizontales.
Hace ya varios meses nos llegó el número 239 de la Revista de Arquitectura, publicación de la Sociedad Central de Arquitectos, con el tema obra reciente argentina, conteniendo una cantidad de proyectos, muchos de ellos de viviendas individuales.
Diría TODAS CON TECHO PLANO, algo así como decir para hacer arquitectura los techos, dominantemente, deben ser planos!
Comentaba a unos amigos el joven y prestigioso arquitecto chileno Alejandro Aravena sobre una obra realizada “si el techo hubiera sido horizontal, seguro la publicaban”.
Hasta este punto diríamos que las disquisiciones, son más bien para la “tribu de los arquitectos”, y que la razón por la cual en “manada” , la clase media alta abandono los techos en pendientes de los “chalets”, y paso al cubismo rabioso (en general feo en mi percepción) para mi queda en el misterio. Pero así es.
Por “razones que la razón ignora” el cambio de la moda, de la pendiente de la cubierta a horizontalidad, produjo impacto en el sector de la madera.
Puede parecer al menos asombroso, pero muchos profesionales de la construcción afirman, que “con madera no se puede hacer una cubierta horizontal” ¡?!?
Asombroso, pero que se verifica, se comprueba. Por caso escuchar en mi vida de docente y alumno que indicaban que con madera no se podía hacer una cubierta horizontal, una terraza. Los docentes de asignaturas tecnológicas se lo afirmaban y ellos lo aceptaban.
Profesionales, que le respondían a un comitente, empresario maderero que pretendía que parte de la vivienda se concretara con superficies horizontales en madera: “con madera no se puede, es muy flexible”.
No pretende este artículo ser un resumen de prejuicios, pero la realidad es la única verdad, decía un ex presidente.